La fondue es una receta popular suiza que se elabora con dos tipos de quesos: el Gruyère AOP y Vacherin Fribourgeois AOP, aunque este último se sustituye habitualmente también por el Emmentaler AOP. Estos se combinan con un toque de ajo y alcohol (vino blanco y kirsch, que es un licor de cereza).

Esta receta es muy fácil de preparar. No es para comerla todos los días dado su alto contenido calórico pero sin duda será un triunfo cuando tengas invitados en casa o para alguna celebración.
Ingredientes de la fondue
Olvídate de preparados para fondue, cuya calidad es muy baja y dejan mucho que desear. Aquí te indicamos los quesos clásicos de la receta original pero también varias alternativas de quesos españoles:
- 400 grs de Gruyere
- 400 grs de Vacherin Fribourgeois o Emmental suizo
- 1 diente de ajo
- 300 cl de vino blanco seco
- 100 ml de Kirsch
- 1 cucharadita de zumo de limón
- 4 cucharaditas rasas de Maicena
- Pimienta negra molida al gusto
- 200 grs de pan por persona cortados en cuadraditos
Estas son las alternativas de quesos españoles:
- 400 grs de Mahón
- 400 grs de Arzúa-Ulloa
o bien:
- 200 grs de queso de Tetilla
- 150 grs de Idiazábal semicurado sin ahumar
- 250 grs de Ermesenda d’eroles
- 200 grs de Reixagó
o bien:
- 400 grs de Arzúa-Ulloa
- 200 grs de semicurado mezcla Los Cameros
- 200 grs de curado de oveja Los Cameros
Instrumentos para preparar la fondue
Originalmente la fondue se preparaba en un caquelón o recipiente de barro esmaltado. Lo malo es que si tienes una cocina eléctrica no será posible usar un recipiente así. En este caso no queda más remedio que emplear una cazuela metálica o bien un aparato especialmente diseñado para hacer una fondue, como este de Russell Hobbs, uno de los más vendidos en Amazon, con un precio de unos 40€.
Si solo vas a hacer una fondue para probar, no merece mucho la pena pero si eres amante del queso, sin duda es un aparato que no debería faltar en tu cocina. Además de fondues de queso podrás hacer también de chocolate.
Cómo preparar una fondue de queso paso a paso
- En primer lugar partiremos los quesos que hayamos elegido en trozos pequeños para que se fundan más fácilmente.
- A continuación cortaremos un ajo en dos y frotaremos bien con él el interior de la cazuela o recipiente de fondue.
- Echaremos primero el queso más duro, junto con el vino y el zumo de limón e iremos removiendo de manera constante con el fuego bajo.
- Cuando veamos que el queso se va derritiendo añadiremos el resto del queso. Mezclaremos el almidón de maíz (Maicena) con el Kirsch y lo incorporaremos también a la cazuela.
- Añadimos un poco de pimienta molida y una pizca de nuez moscada y seguiremos removiendo hasta conseguir una textura homogénea, lisa y brillante.
- En este punto estaría lista para servir. Cortaremos pan en cubitos y listo. ¡Ya podemos empezar a degustarla!
Un buen pan de pueblo o payés es ideal para esta receta y si, además, la acompañamos de un vino blanco será estupendo.
¿Qué hacer si se corta la fondue?
Si a pesar de seguir los pasos anteriores el resultado no es el esperado y la fondue se corta, no hay que preocuparse. Solo habría que volver a ponerla al fuego y añadir un poco más de vino blanco, Maicena y zumo de limón, pues darán consistencia a la fondue.
En caso de que se queda muy líquida, un poco más de Kirsch y de queso arreglarán el problema y si, por el contrario, se ha quedado demasiado sólida, bastará con añadir más vino blanco.
¡Espero que disfrutes de esta receta!